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Los niños son niños y es nuestro deber marcarles el camino en la mayoría de las cosas. Somos los encargados de preparar el menú, establecer los horarios de dormir, comer, jugar.... y un largo etcétera.
Pero los niños pronto no serán niños y ya pueden tomar decisiones con consecuencias.
En nuestro caso, mi hija mayor tiene las ideas muy claras generalmente, sabe lo que quiere y cuesta quitarle de la cabeza algunas cosas.
