niñas les ha gustado muchísimo y lo hemos leído un montón de noches seguidas.
Os hablo de “El Conejito que quiere dormirse”.
Cuando ves la portada supones que es un libro más para leer
a los niños, pero no es el caso.
Es un libro para leer antes de dormir y, aunque no lo
creáis, para que los niños se duerman durante (o al final) la lectura.
Yo no me lo creía, la verdad, pero hice caso al libro y
funcionó.